Algo No Huele Bien
En todo tipo de elecciones siempre hay la posibilidad de fraudes. Pero, nunca en la historia de los EE. UU. desde su comienzo, se había visto este nivel de engaño, mentira y maldad, como la que estamos viendo en estas recientes elecciones del 2020 para presidente. Es simplemente increíble lo que estamos observando en este momento.
Las proyecciones de la mayoría, con excepción de la Prensa izquierdista y los liberales del Gobierno, es que iba era ser una avalancha segura del presidente Trump contra del vicepresidente Demócrata, Joe Biden.
Como muchos, que estábamos al tanto viendo los reportes de las urnas de todo el país, ya sabrán que los estados claves pararon de contar los votos, lo cual es ilegal. ¿Será porque el presidente Trump iba delante de Biden con 600,000 votos? Piense por un momento…. Lo que definitivamente es curioso, es que, al día siguiente, Biden iba arriba de Trump, casi por la misma diferencia de la noche anterior. La lógica muestra que esto es imposible. Un cambio así tan rápido es simplemente improbable, al menos que los votos hayan sido manipulados y cambiados.
Esto definitivamente suena como fraude. Yo creo, y muchos también aciertan, de que esto ha sido un fraude para robar las elecciones de un segundo término al presidente Trump. Esto suena más como Venezuela. Y hablando de Venezuela, el conteo de los votos fue hecho con un sistema bien sofisticado, dicen ellos, de una compañía venezolana. Bueno, esto ya se está investigando y seguro que todo esto va a terminar en la Corte Suprema.
Lo que ahora estamos viendo, es un ataque sumamente agresivo del Partido Demócrata, para cambiar 244 años de historia de nuestro país como ninguno otro en el planeta. Lo que los Demócratas quieren hacer es cambiar fundamentalmente a los EE. UU. de una democracia al socialismo y comunismo. Lo han logrado con Cuba, Nicaragua, Venezuela y otros. ¡Pero, aquí para este plan diabólico! Porque Dios está con nosotros y esta nación es Una Nación Bajo Dios.
¡NO DESMAYEMOS POQUE AL FINAL, LA VICTORIA ES NUESTRA!
Las proyecciones de la mayoría, con excepción de la Prensa izquierdista y los liberales del Gobierno, es que iba era ser una avalancha segura del presidente Trump contra del vicepresidente Demócrata, Joe Biden.
Como muchos, que estábamos al tanto viendo los reportes de las urnas de todo el país, ya sabrán que los estados claves pararon de contar los votos, lo cual es ilegal. ¿Será porque el presidente Trump iba delante de Biden con 600,000 votos? Piense por un momento…. Lo que definitivamente es curioso, es que, al día siguiente, Biden iba arriba de Trump, casi por la misma diferencia de la noche anterior. La lógica muestra que esto es imposible. Un cambio así tan rápido es simplemente improbable, al menos que los votos hayan sido manipulados y cambiados.
Esto definitivamente suena como fraude. Yo creo, y muchos también aciertan, de que esto ha sido un fraude para robar las elecciones de un segundo término al presidente Trump. Esto suena más como Venezuela. Y hablando de Venezuela, el conteo de los votos fue hecho con un sistema bien sofisticado, dicen ellos, de una compañía venezolana. Bueno, esto ya se está investigando y seguro que todo esto va a terminar en la Corte Suprema.
Lo que ahora estamos viendo, es un ataque sumamente agresivo del Partido Demócrata, para cambiar 244 años de historia de nuestro país como ninguno otro en el planeta. Lo que los Demócratas quieren hacer es cambiar fundamentalmente a los EE. UU. de una democracia al socialismo y comunismo. Lo han logrado con Cuba, Nicaragua, Venezuela y otros. ¡Pero, aquí para este plan diabólico! Porque Dios está con nosotros y esta nación es Una Nación Bajo Dios.
¡NO DESMAYEMOS POQUE AL FINAL, LA VICTORIA ES NUESTRA!